viernes, 11 de octubre de 2013

Metagenómica, ¡menudo palabro!

La metagenómica es el estudio del conjunto de genomas de un determinado entorno (metagenoma) directamente a partir de muestras de ese ambiente, sin necesidad de aislar y cultivar esas especies. ¿Qué significa todo esto?



Empecemos por el principio. No todas las bacterias crecen en todas partes, ya que cada una necesita que se den unas condiciones bastante específicas para vivir. En el laboratorio solo trabajamos con un ínfimo porcentaje de ellas. El número de bacterias que desconocemos y que andan por ahí pululando es muchísimo mayor (se calcula que tan solo el 1% han sido cultivadas y clasificadas).


Todos estos microorganismos que desconocemos, se encuentran en distintas zonas, en sus hábitats naturales, ya sea un clima como la selva tropical o el plato del que estás comiendo. Las bacterias se asocian siempre a enfermedades, pero en realidad están por todas partes.


¿Qué nos puede aportar toda esta diversidad?

Los microorganismos poseen diversas actividades que les permiten realizar sus funciones de forma más eficaz. En estas actividades están implicadas las enzimas (sí, se escribe con “z”). Las enzimas son proteínas que se encargan de acelerar los procesos químicos, por ejemplo, el que sucede en tu estómago cuando te comes un filete. A la ciencia le interesa encontrar aplicaciones nuevas o mejoradas que puedan aumentar la calidad de vida de todos, incluido tú. Un ejemplo: imagina que tienes una mezcla en la que no puedes separar un veneno de un medicamento, y lo que quieres conseguir es algo que transforme el veneno en medicamento. Esto lo puede hacer una enzima, que podría existir en un microorganismo todavía desconocido. Y aquí es donde entra la metagenómica.

¿Cómo se hace esto?
Esquema de mutagénesis. 

Para empezar cogemos una muestra del ecosistema, como podría ser un poco de agua de una charca, y extraemos de ella el metagenoma (el ADN de todas y cada una de las bacterias que hay en el ecosistema). Una vez hecho esto, cortamos el ADN en fragmentos pequeños, lo suficiente como para contener un único gen. Estos fragmentos se introducen en vectores (para que nos entendamos, los vehículos que usaremos para llevar los genes a su destino, que son las bacterias); es importante tener en mente que hay un vector por cada fragmento de ADN, por lo que cada vector será diferente. Estos vectores se introducen en bacterias que permitan traducir los genes a proteínas. Cada colonia de bacterias traducirá un solo gen porque se introduce un vector de un solo tipo (específico).

Una vez hecho esto, con cada bacteria hacemos un análisis funcional consistente en lo siguiente:

Partiendo del ejemplo anterior, añadimos la mezcla a cada tipo de bacteria y observamos si son capaces de convertir el veneno en medicamento. De serlo, sabemos que ese gen que habíamos introducido es el que al traducirse tiene la enzima que nos interesa.


Así, tras dar tantas vueltas… (redoble de tambores) ¡EUREKA! Tenemos una nueva enzima de la que disponer para una aplicación útil.

Vale, con todo este rollo que te hemos soltado, pretendíamos acercarte a uno de los procesos más novedosos de obtención de nuevas aplicaciones para el día a día. En la próxima entrada, nos centraremos en la producción a gran escala de lo que hemos conseguido en esta parte del proceso, valiéndonos del ejemplo de la insulina sintética con fines terapéuticos.


¿Te ha quedado todo claro? ¿Alguna duda ha quedado rondando por tu mente? Como ya sabrás, estamos abiertos a cualquier sugerencia, crítica (siempre que sea constructiva) o lo que se te ocurra. Hasta la semana que viene, querido lector.





Referencias usadas
Metagenoma: acceso a los recursos potencialmente ilimitados de microorganismos no cultivables. Manuel Ferrer. Actualidad SEM (Sociedad Española de Microbiología).
Metagenomics. Philip Hugenholtz and Gene W. Tyson. News & Views (Q&A) - Nature|Vol 455|25 September 2008

Imagen tomada de: Screening for novel enzymes for biocatalytic processes: accessing
the metagenome as a resource of novel functional sequence space. Patrick Lorenz*, Klaus Liebeton, Frank Niehaus and Jürgen Eck.

12 comentarios:

  1. Hola chicos, me ha encantado vuestra entrada! Me considero una ignorante en estos temas pero con vuestros ejemplos y vuestra forma de explicarlo queda todo muy claro. Hoy no me acostaré sin saber una cosa más ;) Gracias por la entrada, estaré atenta a vuestras novedades!

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    1. ¡Muchísimas gracias, querida lectora! Este tipo de comentarios nos animan mucho porque es una especie de reconocimiento a nuestro esfuerzo, y de alguna forma nos vemos "recompensados". Seguiremos trabajando para hacer nuevas entradas lo mejor que podamos para llegar a vosotros y tratar de enseñaros algo nuevo con cada una.
      ¡Un saludo!

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  2. Después de leer la entrada me ha entrado curiosidad en saber como se hace para encontrar el enzima adecuado. No te vas a pasar meses probando agua de un charco a ver si suena la flauta. Habrá alguna pauta que guie al investigador.
    Un saludo

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    1. ¡Muy buena pregunta Miguel! Pues el modo para evitarnos ese engorro sería:
      Pongamos como ejemplo que estás interesado en buscar un enzima que sea resistente a altas temperaturas, pues ya restringes tu abanico de búsqueda a aquellos entornos donde se den esas condiciones, como pueden ser las aguas termales donde los microorganismos que allí habitan, soportan elevadas temperaturas.
      Por otro lado, cuando estás en busca de una actividad muy muy específica, como la que hemos propuesto en el ejemplo de la entrada, vas un poco con los ojos cerrados, pero aún así te compensa hacer la búsqueda porque esa actividad no "existe" (se desconoce todavía) y sería muy provechoso el poder adquirirla, porque... ¿qué mejor que la naturaleza para darnos una solución?

      ¡Espero que hayamos solucionado tu duda!
      ¡Un saludo! Y esperamos verte a la próxima.

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  3. Muy interesante chicos, enhorabuena ;)

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  4. Recién twitteada, ¡enhorabuena!

    Muy buena entrada, bien referenciada y viva, como se ve en los comentarios. El lenguaje y el tono divulgativo creo que están perfectamente conseguidos. Algo más de material gráfico y de hipervínculos para la siguente... porque siempre se puede mejorar ;) ¡Buen trabajo!

    Carlos.-

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  5. Muy interesante la entrada, gran trabajo chicos! Ojala logreis divulgar la ciencia a mucha mas gente y como no, obtener una buena nota! Un saludo y seguid así.

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  6. Enhorabuena chicos, me parece que habéis conseguido acercarnos el lenguaje científico combinándolo con ejemplos reales para que todos podamos entender el mensaje. Me surgen un par de dudas acerca de esta publicación:

    1º: Cómo identificar el vector correspondiente a cada gen, o si por contrario no importa la distribución inicial
    2º: Hasta qué punto se puede utilizar un enzima y cómo afecta este hecho a la eficacia de la función que realizan, teniendo en cuenta que la bacteria tomada puede ser desconocida para nosotros.

    Un saludo y ánimo, me encanta vuestra iniciativa!
    A seguir divulgando ciencia!

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    1. ¡Hola Alberto! Antes de nada, muchas gracias por leernos. Ahora intentaremos resolver tus dudas:

      1º: El vector que se usa no es específico para cada gen que vayamos a analizar, sino que se usa uno en común para todos. Para aclarártelo un poco más, digamos que un coche (el vector) puede transportar a cualquier persona que se meta en él, no hay un coche específico que te lleve a ti exclusivamente. Si lo ves desde este punto de vista quizás te sea más sencillo de entender. Y bueno, por si tienes curiosidad en este enlace viene explicado más cientificamente: http://es.wikipedia.org/wiki/Vector_g%C3%A9nico (si no te aparece el link activo, tienes que copy & paste).

      2º: Una enzima, siempre que se encuentre en un entorno que presenta para ella las condiciones óptimas (como puede ser determinada temperatura), su funcionamiento siempre será el máximo y nunca llega a "desgastar" transcurrido el tiempo. Eso sí, lo que nos delimita es el estado de "salud" de nuestra bacteria porque como todo ser vivo envejece y muere :( Pero lo dicho, si la ponemos en unas condiciones en las que se encuentre a gusto, rendirá eficientemente en su trabajo mientras pueda.
      Por otro lado, si la bacteria es desconocida lo primero antes de que cunda el pánico será intentar buscar otras bacterias ya conocidas con las que pueda estar emparentada evolutivamente y, con suerte, esas condiciones también serán adecuadas para nuestra desconocida.

      Esperamos haberte aclarado tus dudas.
      Gracias por tu interés y ¡un saludo!

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  7. Hola chicos soy Mario,

    Me ha gustado mucho vuestra entrada. Coincido con Carlos. El tono divulgativo y el mantener el interés está muy logrado.
    Atentos: cuando en divulgación se escribe cualquier palabra técnica hay que poner lo que es, entre paréntesis, en un glosario, o como pequeña explicación, como queráis. Aunque la palabra sea tan común como ADN o vector.

    Un saludo!

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  8. ¡Hola, bloggers de CienciAdictos!

    Lo primero que quería hacer es felicitaros a los cuatro por el trabajo que estáis llevando a cabo, pues soy un aspirante a bioquímico que se ha leído todas las entradas detenidamente, y me parecen todas excelentes y muy útiles para todos los que estén interesados en ampliar sus conocimientos sobre ciencia.
    Pero la duda me ha surgido en esta y es la siguiente: entre la enorme cantidad de genes que podemos encontrar en el metagenoma que tomemos, ¿cómo se hace a nivel práctico para saber cuál de todos es el gen que codificaba para la enzima en cuestión y de cuál de los habitantes del ecosistema procedía?

    Un saludo y seguid con esta iniciativa ;)

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    1. ¡Hola!

      Verás, una vez consigues la actividad enzimática de interés, puedes obtener a partir de ella el gen que como bien dices codifica para esta enzima y ya no te hace falta saber de qué organismo procede, puesto que una vez tienes el gen, puedes trabajar con él, clonarlo y utilizarlo como quieras. No te hace falta extraerlo cada vez del organismo del que procedía en origen.

      Esperamos haber resuelto tu duda, ¡un saludo!

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