sábado, 26 de octubre de 2013

Acompañamos a las enzimas a su cita…

Con un día de retraso pero... ¡AQUÍ ESTAMOS OTRA VEZ! Hoy te hablaremos de un tipo de enfermedades que afectan a nuestros lisosomas y de la forma que tenemos de lidiar con ellas.



Viñeta que ilustra la acumulación de desechos
en el lisosoma.
Imagen editada de la original de Denis Rodier.
¿Qué son los lisosomas?

Los lisosomas son orgánulos membranosos esféricos. Los orgánulos se podría decir que son los “órganos” que forman una célula. Así, las mitocondrias (un tipo de orgánulo) harían la función de pulmones, el núcleo la de cerebro y los lisosomas equivaldrían al estómago.
Los lisosomas se encargan principalmente de la degradación a nivel celular de substancias tóxicas, residuos celulares y demás para que no se acumulen en la célula y provoquen daños. Por lo tanto, si dejasen de funcionar, se acumularían estas substancias dando lugar a las conocidas como enfermedades de almacenamiento lisosomal.

¿Por qué se produce este bloqueo?

El funcionamiento de los lisosomas se basa en unas enzimas hidrolíticas (también llamadas hidrolasas) que se encargan del proceso mencionado. Las enzimas hidrolíticas lo que hacen es fragmentar estas substancias favoreciendo que la digestión sea más sencilla. En estas enfermedades, estas enzimas no funcionan bien del todo porque están mutadas. Una mutación en una proteína es un cambio en la proteína. Para aclararnos un poco, si una proteína fuese una carretera, una carretera con una mutación sería aquella que nos lleve al mismo sitio por un camino más largo y con más baches (empeoramiento) o más rápido, como una autopista (mejora).

En el caso de estas enfermedades, las mutaciones que predominan son las que afectan al plegamiento de la enzima. Siguiendo con el símil de las carreteras, una mutación que afecta al plegamiento sería una carretera terrible, como un camino de carros, que nos lleve al mismo destino de una forma más costosa.


¿Cómo solucionamos el problema?

Como siempre en ciencia, se intenta buscar soluciones para cualquier problema que tengamos. En este caso, afortunadamente, tenemos un tratamiento para estas enzimas que nos ayuda a recuperar su función original: la terapia basada en chaperonas farmacológicas. ¡Tranquilo/a! Ahora procederemos a explicar de qué va.

Funcionamiento de
 una chaperona.
El término de chaperona hace referencia a una mujer que, antiguamente, acompañaba a la chica a la cita con su chico (aunque no te lo creas, es cierto, léelo aquí). Molecularmente hablando, una chaperona es cualquier molécula que pueda ser “abrazada” por una proteína y que permita que ésta se amolde a la estructura de la chaperona. Entonces, podemos diseñarlas en el laboratorio para, en este caso, conseguir que la enzima que no funciona bien del todo porque tiene una mutación de plegamiento, pueda mantener su función correcta. ¿Te has perdido? Si volvemos a las carreteras, la chaperona sería la máquina que se encarga de asfaltar la carretera para que vuelva a ser transitable. Una vez terminada su función, la chaperona se desprende de la enzima y la deja con su estructura correcta desempeñando su función.

Así, logramos que los síntomas de la enfermedad sean más leves :)

Acción de una chaperona dentro de una célula.
Treating lysosomal storage diseases with pharmacological 
chaperones: from concept to clinics. Giancarlo Parenti.



¿Qué va a pasar la semana que viene? Sabemos que es puente para muchos, pero la ciencia no descansa.
El próximo viernes te esperamos con un nuevo tema:
el transporte en NANOPARTÍCULAS.

¿Curiosidad? Pues tendrás que esperar hasta la semana que viene. ¡Hasta pronto!



Referencias
Treating lysosomal storage diseases with pharmacological chaperones: from concept to clinics. Giancarlo Parenti. Telethon Institute of Genetics and Medicine, Naples, Italy.
Imágenes obtenidas del mencionado artículo (tras edición), de Google y de http://mpspapas.wordpress.com/2012/02/09/enfermedades-de-almacenamiento-lisosomal-un-comic/

1 comentario:

  1. Buenos días bloggers,

    Buena entrada, en vuestra línea: escrita en un tono ligero pero sin perder rigor científico. Aún podéis mejorar la redacción. Las frases a veces se vuelven demasiado largas, y a la tercera subordinada empiezan a aparecer problemas de concordancia. Eso se arregla repasando o haciendo frases más cortas :)

    De nuevo buen uso de los apoyos gráficos, aunque me siguen faltando pies de figura o leyendas. Y sobre la maquetación, yo añadiría un tercer intertítulo tras ¿Qué son los lisosomas? y ¿Por qué se produce este bloqueo?, llamado ¿Como corregimos el problema? o algo similar.

    Buen trabajo, ¡seguid así!

    Saludos,

    Carlos.-

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