viernes, 18 de octubre de 2013

Insulina a tutiplén

Bienvenidos una semana más a CienciAdictos. Tras la gran aceptación de la primera entrada, hoy nos disponemos a explicar la producción a gran escala de proteínas, poniendo como ejemplo a la hormona insulina, que se utiliza con fines terapéuticos. Este proceso es extrapolable a casi cualquier proteína con otros fines como, por ejemplo, en cosmética.



Centrémonos en nuestro ejemplo, ¿qué es y para qué queremos producir insulina? La insulina es una hormona que está implicada en la absorción de glucosa por el organismo. La deficiencia en esta hormona por unos u otros motivos provoca la enfermedad conocida como diabetes mellitus, más conocida como diabetes. Existen dos tipos principales de diabetes:

  • Tipo I: se debe a la destrucción de las células del páncreas que secretan insulina.
  • Tipo II: se debe a una resistencia a insulina que al final acaba provocando que no se secrete. 
La producción de insulina a gran escala está dirigida hacia los pacientes de tipo I, pues los de tipo II son resistentes a ella. Usándola como tratamiento, conseguimos que no se manifiesten los síntomas.

Tras esta “breve” introducción y sin más preámbulos vamos a presentar el proceso en sí. Antaño, la insulina se obtenía a partir de extractos de páncreas de animales, pero en la actualidad, ¡tenemos bacterias que producen insulina humana! ¿Cómo puede ser esto posible?
Necesitaremos el gen de la insulina humana, plásmidos, enzimas de restricción, ADN ligasa y bacterias en las que realizar el proceso, además de otros elementos que usaremos para seleccionar las bacterias en las que dicho proceso ha tenido éxito. Todo esto te sonará a chino, pero tranquilo/a, lo iremos explicando.

Los plásmidos son pequeñas secuencias circulares adicionales de ADN presentes en las bacterias -además de su ADN genómico - y a partir de ellos, éstas pueden sintetizar (producir) proteínas. Para iniciar este proceso, utilizamos enzimas especiales que cortan en sitios específicos en los plásmidos. Son las enzimas de restricción que, para entendernos, son como unas tijeras moleculares un poco especiales; su particularidad es que cada una corta de una manera concreta, es decir, en una secuencia de ADN determinada. Así, si utilizamos una enzima de restricción para cortar el plásmido bacteriano y luego volvemos a usar esta misma para cortar el gen que nos interesa, la insulina, se crearán cortes que podrán emparejar entre ellos formando un enlace temporal (como cuando montamos un puzzle) que se “asegurará” gracias a otra enzima diferente, la ADN ligasa (que viene siendo algo así como un soldador). Podremos de esta forma introducir el gen que nos interesa (insulina humana) en plásmidos que luego introduciremos en las bacterias. A estas “construcciones” se les denomina científicamente como plásmidos recombinantes.

Proceso de producción de insulina humana.





Ahora, necesitamos introducir estos plásmidos en las bacterias, que no ocurre por arte de magia. Para ello, en el laboratorio usamos una serie de magias bioquímicas (sí, nos encanta la brujería) que modifican las membranas de las bacterias temporalmente permitiendo la entrada de los plásmidos.


Bien. Hasta aquí todo parece muy bonito, pero ¿cómo sabemos si han entrado estos plásmidos que hemos creado? ¡Que no cunda el pánico! Todo tiene una solución y para ello, recurrimos a lo más fundamental en la naturaleza: la supervivencia del más fuerte, que en nuestro caso será aquel que consiga sobrevivir a antibióticos. Para ello, el plásmido recombinante incluye un gen de resistencia a ampicilina (Amp), un antibiótico que añadimos al medio, de forma que las bacterias que porten dicho plásmido sobrevivirán y aquellas que no, muy a nuestro pesar, morirán.




¿Está todo (o algo) claro de momento? Pues vamos a oscurecerlo un poco más añadiendo otro “problemilla técnico”: ¿cómo sabemos si el gen de interés está incluido en el plásmido? Gracias al gen lacZ (menudo nombre ¿verdad?), un gen cuyo producto da una coloración azul a la bacteria. Vale, bien, pero ahora viene la parte confusa. La enzima de restricción que se usa al inicio del proceso cortará en alguna parte de este gen, de modo que cuando se ligue el gen de interés interrumpirá a lacZ, nos lo cargamos. Entonces, si vemos de color azul a la bacteria, significa que no está interrumpido o, lo que es lo mismo, que no ha entrado nuestro gen. Por otro lado, si nuestro gen ha entrado se verá de un color blanquecino (indicadas en la fotografía).



Después de tantas vueltas, estas bacterias blancas son las que producirán insulina en grandes cantidades, serán nuestras pequeñas y potentes fábricas vivientes


Eso sí, ¡no te alarmes si estás pensando que lo que se inyectan son bacterias! Tras la producción, se procede a la exhaustiva purificación de la insulina que la deja “limpia” y libre de genes bacterianos para su uso terapéutico.


Esperamos que hayas aprendido mucho sobre estas asombrosas fábricas microscópicas y no te olvides de que la semana que viene toca más.

¿Un adelanto? El uso de CHAPERONAS MOLECULARES en terapias.
Suena bien, ¿eh? ¡Hasta la semana que viene!





Referencias
Producción de insulina a partir de organismos bacterianos: Revisión bibliográfica para la técnica molecular. Onésimo Dios de la Cruz. División Académica de Ciencias Biológicas. Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.
Imágenes obtenidas desde Google.

9 comentarios:

  1. El artículo es muy interesante, sin duda los temas de los que habla están actualmente en boca de todas aquellas personas que tienen consigo algún familiar o conocido que precise de esos tratamientos. De una manera u otra les resultará interesante leer un articulo donde explique detalladamente las acciones de ayuda hacia sus conocidos.
    Hace poco he dado en clases este tema, pero claramente no con tanta profundidad; sin embargo, el tema de manera ampliada es interesante en si, porque...¿Quién no quiere saber que es lo que ocurre en los avances de la ciencia?

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  2. Hola de nuevo CienciAdictos! Muy interesante esta entrada que habéis hecho sobre la insulina. He de decir que desde mi ignorancia en temas bioquímicos me ha costado un poquito más entender esta entrada (al menos más que la primera), pero tras una segunda lectura y pinchando en los hipervínculos que incluis conseguís que sea mucho más fácil (no puedo pretender entender todo a la primera jajaja). Es interesante poder comprender los procesos que lleváis a cabo en el laboratorio para conseguir los efectos terapéuticos que nos ayudan en nuestra vida diaria.
    Desde mi posición de proyecto de pedagoga, os animo a seguir incluyendo diferentes recursos didácticos que faciliten la comprensión al lector, aunque creo que lo estáis haciendo genial en ese sentido. Un saludo, y hasta la próxima!

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  3. Muy buenas otra vez, chicos! En esta publicación se puede decir que habéis profundizado más en el proceso y en mi opinión habéis mejorado la anterior (que también era buena, no penséis mal). Como dice nuestra amiga Marina, la comprensión puede resultar más dificultosa, pero se corresponde a la mayor complejidad y extensión del tema tratado, así que es completamente normal. El tema, como todos sabemos, está a la orden del día, y en mi caso lo vivo de cerca por un familiar que padece la diabetes tipo 2. Por tanto, leer esto me ayuda a entender mejor los síntomas que produce y cómo vosotros manipuláis con vuestras "brujerías" el proceso para optimizar la producción de bacterias secretoras de insulina. Lo dicho, enhorabuena y nos vemos en la próxima entrega de CienciAdictos!:)

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  4. Hola CienciAdictos! Me ha gustado mucho la entrada de esta semana, es un tema muy frecuente y del cual todos deberíamos saber un poquito. Mi pregunta es sobre los pacientes que padecen diabetes mellitus tipo II. Habeis dicho que su cuerpo es resistente a la insulina llegando a provocar que ésta no se secrete. Si la insulina interviene en la absorción de de glucosa en el organismo. ¿Cómo obtienen glucosa las celulas de estos pacientes si no tienen insulina?

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    1. Hola Miguel! En la absorción de la glucosa por las células están implicados unos canales situados de forma ubicua, que introducen glucosa en las células constantemente pero se saturan rápidamente, y otro tipo de transportador (llamado GLUT4) con mayor capacidad de transporte de glucosa y menor saturación, estimulado por la insulina. Entonces, en los pacientes con diabetes tipo II, las células no podrán captar glucosa mediante dicho transportador, sino únicamente por los canales activos permanentemente, por lo que se seguirá absorbiendo glucosa pero a una menor velocidad.
      Esperamos haber resuelto tu duda!

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  5. Todo muy bien... pero me ha asustado eso de:

    ""Tras la producción, se procede a la exhaustiva purificación de la insulina que la deja “limpia” y libre de genes bacterianos para su uso terapéutico.""

    Y si alguna bacteria quedase viva? Que me podría provocar? es decir, que tipos de baterias son? (todo esto desde la absoluta ignancia en bioquímica)

    El artículo está genial, aunque esta vez he necesitado un par de lecturas y unas búsquedas en google para enterarme. Es que es un tema que me interesa de lleno al ser diabético tipo 1, y muchos procesos de los que hablais no sabia ni lo que eran ;) !

    Mucísimas gracias y seguid así!

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    1. Hola Cibrán! Nos alegra que te gustase la entrada.

      Tranquilo! Las bacterias no pueden quedar vivas, pues el proceso de purificación implica un paso en el que se lisan, es decir, se rompen sus membranas y se mueren. De este lisado nosotros conseguimos purificar las proteínas, y luego tendremos un paso en el cual a partir de las proteínas purificaremos la insulina, quedándonos solamente con ella.

      Esperamos seguir manteniendo tu interés en nuestro blog!

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  6. Bueno chicos, como podéis comprobar la entrada ha calado y tiene comentarios positivos. En general me ha gustado, pero os voy a corregir un par de cosas.

    La primera es la frase "usamos una serie de magias bioquímicas (sí, nos encanta la brujería)". Aunque uséis un tono coloquial creo que no debéis igualar ciencia y magia, ni siquiera como metáfora. La ciencia tiene un método y unas reglas, no acepta resultados inexplicables o irreproducibles. Al divulgar es importante no inducir a error.

    Lo cual me lleva al segundo comentario, cuando habéis "aclarado" que la insulina queda " “limpia” y libre de genes bacterianos". Ya habéis visto cómo un lector se ha preocupado por si quedasen bacterias vivas. Al no haber explicado el proceso de extracción y purificación, no habéis dicho que las bacterias se rompen, y por lo tanto mueren (lisan). Sólo así se pueden liberar las proteinas recombinantes. Lo que se separa en la purificación es la insulina de las demás proteínas de la bacteria presentes en el extracto, no de las bacterias en sí.

    De todos modos, como os decía, en general bien y con posibilidades de seguir mejorando. ¡Buen trabajo!

    C.-

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  7. Hola, quería deciros que el articulo y en general todos están muy bien. Explicáis muy bien las cosas y lo hacéis menos complicado de lo que es.
    Resulta muy interesante y entretenido leeros, así que seguid escribiendo. :)

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