viernes, 15 de noviembre de 2013

Imprimiendo la vida

Hace relativamente poco, comenzaron a aparecer en los medios de comunicación noticias sobre el innovador invento de la impresora 3D, que es una máquina capaz de realizar "impresiones" de diseños en tres dimensiones, creando piezas o maquetas con volumen a partir de un diseño hecho por ordenador. En la actualidad, son utilizadas para la pre-fabricación de piezas o componentes en sectores como la arquitectura y el diseño industrial. La precisión a la que se está llegando con estas máquinas es extraordinaria y, además, permiten el uso de un gran abanico de materiales como “tinta”. Esta técnica supone un gran avance, principalmente en el sentido de que nos podemos ahorrar el transporte de los objetos, ya que se pueden “escanear” e imprimir en cualquier parte del mundo, pues los archivos a imprimir son digitales (vamos, como un documento de Word que te imprimes en tu casa o en la del vecino).


Entonces, partiendo de la función que estas nuevas impresoras 3D pueden aportar, se planteó su utilización para la creación de órganos o cartílagos pues, como es lógico, éstos son también objetos tridimensionales. Sin embargo, hay un ligero e importante matiz: el material a usar para imprimir han de ser células vivas. Su principal aplicación sería la regeneración y/o reparación funcional de tejidos y órganos dañados. Esto es objeto de investigación en muchos centros como, concretamente en España, el Grupo BIBITE de la Politécnica de Cataluña o del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC en Madrid. A nivel internacional, una de las empresas que más está implicada en este campo es Organovo.


¿De qué está formada la tinta con la que se imprime?
La “bio-tinta” que se usa en este tipo de impresoras es bastante especial, pues son células vivas en unas condiciones muy concretas que las hacen perfectas para este tipo de técnica. En esta tinta las células se encuentran en un micro-gel que permite que puedan vivir, dándoles el soporte necesario para ello, y además es maleable, lo que permite la impresión. La suspensión de células de la “bio-tinta” es estable, de forma que las células no sedimentan y se mantienen perfectas para la impresión. Cuando la estructura ya se ha impreso completamente, debe someterse a un periodo de incubación durante un par de meses en el que las células que forman la estructura pasarán actuar como una sola unidad funcional (órgano o tejido) y, mientras tanto, el micro-gel en el que estaban embebidas las células se degradará.

¿Realidad o ficción?
Es posible que esto parezca un tema muy futurista y difícil de alcanzar, pero como a día de hoy los avances se producen con tanta rapidez, “lo que hoy es futuro, mañana será presente”. De hecho, ya se han hecho algunas pruebas de impresión como:
  • La formación de vasos sanguíneos artificiales que pueden ayudar a pacientes que se encuentran en la urgente necesidad de un trasplante de órgano.
  • La creación de orejas prácticamente idénticas a las naturales a partir de un gel constituido por células vivas.
Vídeo explicativo de la fabricación de orejas mediante impresoras 3D.
Obtenido de YouTube (canal Cienciadictos).

  • La fabricación de huesos para el reemplazamiento de los originales dañados, empleando polímeros orgánicos termo-moldeables o materiales cerámicos de última generación que favorecen el desarrollo de células y hueso nuevo. Los polímeros orgánicos son macromoléculas orgánicas formadas por la unión de moléculas más pequeñas llamadas monómeros.
Vídeo explicativo sobre la fabricación de huesos mediante impresoras 3D.
Obtenido de YouTube (canal Cienciadictos).

Lo que se ha hecho de forma más reciente ha sido la impresión de células madre embrionarias (de las que hemos hablado la semana pasada en el blog), gracias a un avance llevado a cabo por la Universidad Heriot Watt de Edimburgo. Esto permitiría la reproducción de cualquier estructura celular para crear cada uno de los distintos tejidos humanos y, por tanto, la generación de órganos íntegros vivos.

Una tecnología con vistas de futuro...
Por lo tanto, la impresión 3D de materiales biológicos abre las puertas a toda una nueva generación de tejidos con la principal finalidad de que puedan aplicarse en trasplantes. Éstos tendrán una mayor posibilidad de no ser rechazados y, además, nos evita la engorrosa y larga espera hasta que aparezca el donante compatible. Por otro lado, también cabe la posibilidad de su empleo en la investigación de nuevas terapias a partir de la creación de muestras de tejidos, pudiendo probar en ellos distintos tratamientos y nuevos fármacos.




Eso sí, una de las preocupaciones que pueden surgir a partir de esto es: ¿aparecerían nuevos problemas éticos? Probablemente sí, pues se podría pensar en cosas como la “fabricación” de seres humanos completos (pues tras muchos avances… ¿quién sabe si podríamos llegar a este punto?), pero los beneficios superan con creces a los contras, por lo que su uso bajo una normativa sería realmente beneficioso. 




Anthony Atala durante la conferencia en TED Talks

Para terminar, por si tienes más curiosidad sobre el tema, te dejamos el link a una conferencia muy interesante impartida por el cirujano Anthony Atala en marzo de 2011 en Longbeach, California. En ella, muestra un experimento en fase inicial que, en un futuro, podría terminar con el problema de la donación de órganos: una impresora 3D que usa células vivas para imprimir un riñón trasplantable. Puedes acceder a ella pulsando aquí.










Referencias
Printing and Prototyping of Tissues and Scaffolds. Brian Derby. Science 338, 921 (2012).
- Bio-ink for on-demand printing of living cells. Cameron J. Ferris, Kerry J. Gilmore, Stephen Beirne, Donald McCallum. Biomaterials Science, 2013, 1, 224–230.
Gordon G. Wallace*a and Marc in het Panhuis*a,b
- Imágenes obtenidas desde Google.
- Vídeos editados por CienciAdictos, más información sobre las fuentes en: http://www.youtube.com/cienciadictos

12 comentarios:

  1. No tenía ni idea! Me ha parecido una entrada muy interesante, enhorabuena por el blog :)

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  2. Muy interesante, es apasionante el tema :)

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  3. Muy interesante, pero me surgen algunas preguntas. ¿Son estos organos artificiales iguales a los naturales? Al ver la oreja impresa, me he preguntado si las células que van en esa "biotinta" acabarán formando la matriz cartilaginosa de la misma forma que ocurre en el desarrollo normal, dotando al órgano artificial con las mismas propiedades que el natural...
    Muchas gracias!

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    1. En principio, la idea que se persigue con esta tecnología es obtener órganos naturales idénticos a los humanos. Ahora bien, aún está en vías de desarrollo y en fases experimentales por lo que, de momento, no se sabe si, por ejemplo, tendrán la misma eficacia funcional o la misma longevidad que un órgano natural pues tendrán que pasar las pruebas funcionales pertinentes. El gran reto todavía está en la fase de creación del órgano.

      En cuanto a las orejas, sí terminarán formando el cartílago idéntico al natural porque, como hemos dicho en la entrada, el micro-gel en el que están embebidas las células se degradará pudiendo éstas generar sus uniones intercelulares para dar integridad al tejido.

      Un saludo!

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  4. Muy interesante, pero se podrá utilizar las mismas células de un paciente para crear "tinta"?

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    1. Eso es lo que se pretende, empleando como estrategia la obtención de células iPS porque a partir de éstas se pueden obtener todos los tipos celulares del individuo adulto (podrás encontrar más información en nuestra previa entrada "Las madres de todas las células"). Así, se evitarían problemas como puede ser el rechazo de los injertos, pues son células del propio paciente.

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  5. Es una pasada ver como a ciencia avanza, y que cosas inimaginables como estas ya sean una realidad gracias a toda la comunidad científica!

    Solo tengo una dudilla... La "tinta" serán celulas iPS que se supone que son compatibles con todos no? (Si meto la pata mil disculpas) Pero mi duda es... y cómo se consiguen? Mezclando substancias químicas?

    Gracias por irnos informando, como cada semana, de todos los avances que los grandes nos regalalan para que este mundo sea un lugar mejor en el que vivir!
    Seguid así :D

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    1. Hola Cibrán! Respondiendo a tus dudas...
      - Las células iPS son 100% compatibles solamente con el individuo del que se han extraído y generado, pues tu información genética y la de, por ejemplo, tus familiares no es idéntica lo que podría dar lugar a rechazos por incompatibilidad. Digamos que las iPS son "exclusivas" para cada uno.
      - Para conseguirlas, se extraen fibroblastos que son, grosso modo, unas células que sirven como soporte a muchos tejidos (como la piel) y tienen un papel muy importante en la curación de heridas (aquí encontrarás más información: http://medmol.es/glosario/84/ ). A continuación se combinan con una serie de factores de re-programación celular que irán modificando las características del fibroblasto transformándolo en una célula iPS. De todas formas, te recomendamos que visites una de las anteriores entradas del blog en la que tratamos este tema: http://ciencia-adictos.blogspot.com.es/2013/11/las-madres-de-todas-las-celulas_8.html

      Gracias a ti, por leernos, pues sin vosotros (los lectores) el blog no tendría "vida" :)

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  6. Tocando como toco el campo de la biorreparación y biomateriales, este post me ha resuelto muchas dudas, la verdad. Tenía curiosidad por saber cómo se podían fabricar huesos artificiales, prótesis y hasta el proyecto de corazón humano que anda pululando por mentes brillantes.
    Genial blog, por cierto :)

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  7. Muy interesante esta entrada, me surgen algunas dudas
    La matriz en la que se mantienen las células para hacer la biotinta, ¿se degrada por sí misma, la consumen las células...?
    y cuando se degrada el gel, ¿inmediatamente todas células establecen uniones fuertes, o corres el riesgo de que el órgano se desmorone?

    Gracias y seguid transmitiendo grandes ideas¡¡

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    1. Hola Guillermo! Respondiendo a tus dudas...
      - El microgel que se usa en la biotinta tiene unas propiedades que emulan bastante bien a la matriz extracelular en la que las células del organismo están embebidas. Una de sus funciones principales es evitar la deshidratación de las células para que se puedan mantener con vida durante el proceso de impresión. Entonces, por lo poco que hemos podido encontrar (pues todo esto se mantiene bastante en secreto por temas de patentes), el microgel se degradaría por sí solo con el tiempo, a medida que va siendo substituido por la síntesis de la matriz extracelular "natural". Eso no quita que otras empresas desarrolladoras de biotinta empleen la otra opción que has propuesto, la de degradación por su consumo.
      - Las células irán, poco a poco, generando las uniones que darán luego integridad completa al tejido. Por supuesto que se corre el riesgo de que el proceso no se dé bien y fracase la impresión, pero ahí juega un importante papel el microgel, pues es el que favorece la supervivencia de las células. Esto es lo que se está intentando resolver, el evitar el "aborto" de la síntesis del órgano en cuestión.

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  8. Queridos bloggeros:

    ¡Qué entrada tan interesante! Tenía muchas ganas de leerla después de oír hablar tanto de ella. No os voy a mentir. Cuando he empezado a leer la entrada he pensado "la gente no sabe qué inventarse ya", pero a medida que la he ido leyendo, junto con vuestras respuestas a las preguntas previas, me ha ido convenciendo de su innegable potencialidad. Parece mentira el pensar que, igual que en casa tenemos cartuchos de tinta azul, negra o amarilla, se puedan llegar a obtener "cartuchos" de fibroblastos, células epiteliales y un largo etcétera. Ese sería el planteamiento, ¿no? Me sigue pareciendo algo extremadamente complicado de conseguir: el extraer fibroblastos del paciente, conseguir sus iPS y saber qué cantidad de células epiteliales, fibroblastos, etc. vas a necesitar para el futuro órgano. ¿Estáis convencidos de que dará fruto? Gracias por compartir esta entrada tan interesante, ¡me ha chiflado! ¡¡Enhorabuena por el blog!!

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